Una de las cosas que más me gusta de la moda es su compromiso. Me encanta cuando alguien me habla de su marca, de cómo puso en marcha su proyecto y su compromiso con el planeta. Lo veo también con mi ahijada de 12 años: le gusta estar informada, cuando le cuento lo que hay detrás de una firma y sus valores con el medio ambiente. Y ahí es dónde entra Wawaland, la marca para niños de moda sostenible que nació con un lema claro: su ropa está hecha para los niños de la revolución, los encargados de cuidar del planeta. Y en este post yo me sumo a su causa rodeada de los pequeños Wawies, los muñecos creados por Wawaland para trasladar su mensaje y concienciar a los más pequeños y también a las adultas como yo.
El universo de los Wawies
Estos personajes tan bonitos y amorosos que me hacen compañía en el salón de casa fueron confeccionados a mano en un taller de Perú siguiendo el sistema de comercio justo. Forman parte de una historia: los Wawies son los habitantes del mundo mágico de Wawaland y tienen poderes mágicos. Cada uno de ellos tiene una personalidad diferente y su misión es que te unas a ellos y juntos trabajemos para construir un mundo más libre, sostenible “y lleno de amor”. Así los definen en esta marca mitad gallega y mitad peruana creada por Ton Pernas, que explica que todos los Wawies fueron creados para trasladar valores como la autoestima, la empatía, la solidaridad, el cuidado del medio ambiente, el amor por los animales o el trabajo en equipo.
La verdad es que creo que no hace falta ser una niña para enamorarse de los cojines Wawies. Me encanta el mimo y el detalle con el que están hechos. Además de su calidad y de su mensaje, los Wawies pronto se convertirán en una serie de dibujos animados. Así que en nada, además de poder usarlos en casa como cojines para decorar o incluso como almohadas, también podremos ponerle voz a estos pequeños personajes, y seguir con ellos todas sus aventuras. Mi favorito es Bow, el Wawie de color rosa que promueve “la vida sana y austera”. Le mola el surf y el yoga y tiene un punto hippie. Además, le encanta hacer reflexionar al resto de sus compañeros sobre “lo innecesario del consumismo”.
Creo que estos cojines con forma de muñecos son geniales para decorar o para regalar. Se nota que están hechos con mimo y transmiten paz y alegría. Os animo a que echéis un vistazo a su web y a que los sigáis en su perfil de Instagram para que no os perdáis todos sus pasos. Mientras, me quedo en el sofá de mi casa debatiendo con ellos sobre cómo lograr un mundo mejor.
¡Besos y muchas gracias por vuestras visitas y comentarios!
Me encantan, me pasaré por ahí
Me encanta y me pasaré por ahía
Molan mucho!
Son tan riquiños!! Yo quiero uno ❤️