Lost in… Marrakech. Ryad Dyor y Le Jardin

¡Lo que daría ahora mismo por teletransportarme a Marrakech y comerme una tajina de cordero! Como soñar es gratis, aquí va mi fantasía de hoy: un paseo por la Medina, el mismo que hicimos durante nuestro primer día en la ciudad roja.

Primer té con menta

Os comenté en este post que llegamos desde Madrid en un vuelo de Ibeira a las doce de la mañana. Era la hora perfecta para dejar la maleta en el hotel y… ¡Carretera y manta! En Ryad Dyor, nuestra primera casa por un día en Marruecos, nos estaban esperando en el aeropuerto. Después de serpentear entre varias callejuelas, primero en coche y después andando, llegamos a la puerta que escondía el paraíso.

Cuando pusimos un pie dentro de Ryad Dyor no nos podíamos creer lo bonito que era. Nos sirvieron el primero de muchos tés marroquíes y una bandeja de cuatro pisos de pasteles típicos. Creo que tuve que pellizcarme la cara para darme cuenta de que lo que estaba pasando era real. Y eso que todavía no había visto nuestro palacete-habitación con bañera y fruta fresca.

Ligeros de equipaje y con ganas de más Marrakech nos adentramos en la Medina. En el hotel nos acompañaron un ratito por los callejones, para explicarnos los detalles con los que teníamos que quedarnos para volver después a casa y no perdernos. Fueron súper amables y no pude sentirme mejor. Además, nos prepararon al día siguiente un mega desayuno en su terraza que creo que nunca olvidaré.

Cuscús en Le Jardin

Cuando te sueltan por primera vez en la Medina todo parece una locura. Es como cuando estás aprendiendo a montar en bicicleta y te quitan las dos ruedas pequeñitas. Con la boca abierta, fuimos perdiéndonos por los callejones rojos y sus mil tiendas de alfombras.

Antes de comer hicimos una pequeña parada en Max&Jan, una de las tiendas hipsters del zoco. Tiene también cafetería y una terraza de la que no pudimos disfrutar porque esos día estaba cerrada. En Max&Jan también tienen las bolsas de la compra más bonitas del mundo. No intentéis comprarlas, os las darán gratis con una compra ;). Para mí, uno de los mejores souvenirs que me llevé de Marrakech.

Casi al lado está Le Jardin. No tiene pérdida, algunos de los locales más populares están señalizados con carteles a lo largo de los callejones de la Medina. Le Jardin es un jardín muy verde lleno de pájaros y tortugas que caminan por su suelo verde. Son símbolo de buena suerte en Marruecos, así que vimos muchas tortuguitas durante nuestro viaje.

Además de bonito y de ser un auténtico oasis en el medio del caos de la Medina, en Le Jardin se come muy bien. Tomamos ensalada bereber, cuscús con cordero y una especie de empanadillas marroquíes muy ricas. ¡Muy recomendable! Nosotros tuvimos suerte y encontramos mesa para comer sin problema, pero es aconsejable reservar antes si se puede.

Mucho love

Nuestro primer día acabó en lo alto de la terraza de Ryad Dyor, con la vista sobre los tejados rojos de Marrakack, una puesta de sol increíble y unas letras gigantes que describían perfectamente lo que sentíamos: Love!

¡Espero que os gusten las recomendaciones! ¡Gracias por vuestras visitas y comentarios!




































15 thoughts on “Lost in… Marrakech. Ryad Dyor y Le Jardin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Back to Top