Mis favoritos de 2019: destinos, series y canciones

La madrugada de fin de año, mientras echaba un vistazo a Instagram antes de quedarme frita en la cama, me encontré con una publicación de New York Magazine en la que comentaban su emoción al descubrir que entre las canciones favoritas del año de Barack Obama estaba Con Altura, de Rosalía. Me gustó curiosear en el perfil de Instagram de Obama y ver cuáles habían sido sus películas favoritas del año que acabamos de despedir o qué canciones habían escuchado durante el año. Animada por la lista de favoritos del expresidente de EEUU, decidí hacer mi lista de favoritos de 2019.

Amaia de mi vida

Me lo dijo Spotify hace unas semanas: Amaia fue la artista que más escuché durante 2019 y mi favorita del año. Mi canción: Quedará en nuestra mente. El 19 de octubre la pude escuchar en directo en el Palacio de la Ópera de A Coruña. Fue un concierto muy bonito: ella es magia. Hay otro momento que se quedará en mi mente de este año: el concierto de Tame Impala en el Primavera Sound. Todavía se me ponen los pelos de punta cuando recuerdo a miles de personas volviéndose loca con los primeros acordes de Let it Happen. Spotify es sabio y me recuerda que entre mis canciones más escuchadas de 2019 también están L’escalier de The Pirouettes o Pulaski at Night de Andrew Bird.  

En una palabra: Fleabag

Soy como una esponja y a veces me dicen que vivo la vida como si fuese el personaje de una serie. En diciembre creo que nunca le presté tanta atención a la filosofía: la culpa fue del enganche a «Merlí». Hay dos series más que marcaron 2019: «Euphoria», por sus maquillajes, y, sobre todo, «Fleabag», mi serie del año. Dicen que el primer capítulo de la segunda temporada es una obra maestra. Yo solo puedo sentirme agradecida por haber descubierto el inmenso talento de Phoebe Waller-Bridge.

Un lugar: San Francisco

Mi ciudad favorita de 2019. Allí pasé más de una semana de auténtica vida americana en casa de Jesús y Kirstin, subiendo y bajando sus increíbles cuestas; recorriéndola en bici; disfrutando de sus tiendas californianas y sus desayunos cuquis y ricos. Otro lugar mágico que no olvidaré nunca: Joshua Tree. Dormir en el desierto californiano fue una experiencia única.

Y un poquito más cerca, un lugar increíble para desconectar: Buenavista Lanzarote Country Suites. Recuerdo despertarme y sentirme querida por sus tres preciosos guardianes de cuatro patas, por sus desayunos caseros servidos en las increíbles piezas de cerámica de Eguzkine Zerain y por la calma que se respiraba en ese lugar. Aunque para desayunos los de Augamare, en Carril, Galicia, de los que os hablé en este post y que sin duda tenéis que probar en 2020 si todavía no lo habéis hecho.

Otra ciudad que marcará mi 2019: Milán. Por fin pude conocer la capital de la moda y solo por poder conocer la Fundación Prada merece la pena el viaje.

Una tendencia: las diademas

Mi diadema negra de Ana Bolena es, sin duda, el complemento que más usé en 2019. No hay foto en la que no lleve mi versión en raso de las coronas del Renacimiento. Hay otra tendencia que está entre mi lista de favoritos de 2019: el efecto Marie Kondo en Instagram, con marcas más minimalistas, donde lo sencillo es cada vez más bonito. También me quedo con el regreso de los collares de la infancia, que me acompañaron todo el verano, y la vuelta de las botas militares.

Me encantó abandonar por un momento el negro para las uñas y marcarme un Rosalía con uñas de todos los colores posibles. Es posible que el calzado que más usé durante 2019 (sneakers al margen) fueron las ugly sneakers con velcro y bandanas de Arizona Love. Y de 2019 también me quedo con el regreso (si es que alguna vez se fue) de la moda vintage.

Aquí va un resumen de algunos de mis favoritos de 2019. Y vosotros, ¿con qué os quedáis del año que acabamos de despedir? ¡Besos y muchas gracias por vuestras visitas y comentarios!