«¿Te das cuenta de que a este paso llegarán las navidades y seguirás publicando post de las vacaciones?». Sí, tengo tantos posts de viajes pendientes de enseñar que podría estar posteando desde hoy hasta final de año sin parar. Lo haré y espero que os gusten, porque, al fin y al cabo, nunca está de más hacer una pequeña escapada al verano, ¡aunque solo sea en fotos! Hoy os quiero teletransportar hasta Portugal, mi segunda casa. En la otra punta del país, en el Algarve, se esconde una cueva preciosa que lleva nombre de muñeca: A Boneca.
De blanco
A Boneca es el nombre de una cueva impresionante al lado del pueblo de Carvoeiro, uno de los más bonitos del Algarve. Al fondo de la cueva hay un balcón privilegiado con vistas al Atlántico desde el que se puede observar toda la belleza de esta zona: los acantilados amarillos, el azul del mar, el cielo despejado… . Esta zona, la de Algar Seco, esconde pequeños tesoros. Las rocas, con forma de pirulí, parecen cráteres. Y justo antes de la cueva hay una terraza escondida entre las piedras que bien merece un pit stop.
Justo del otro lado de la ladera de A Boneca, bajando una serie de escaleras en zig zag, puedes darte un chapuzón en una pequeña piscina natural. Este trocito de mar que se cuela entre las rocas es perfecto para refrescarte de las altas temperaturas del Algarve. La marea dentro de la piscina te balancea de un lugar a otro, así que hay que bañarse con ojo.
Para disfrutar de este agradable paseo por el Algarve elegí un look mega veraniego: pantalones blancos de lino, camiseta de tirante fino en color nude y las gafas de sol blancas con forma de corazón. Y, por supuesto, las conchitas que no falten.
Y hasta aquí el paseo de hoy, ¡espero que os haya gustado! ¿Conocíais esta zona de Portugal? ¿Cuál es vuestro rincón favorito del Algarve? ¡Besos y muchas gracias por vuestras visitas y comentarios!
Me flipa esa zona Patricia, tengo un montón de ganas de volver 🙂 Y las fotos son una pasada, yo estoy de acuerdo en que nos traigas fotos veraniegas, porque el verano nos da vida, y nada mejor que recordarlo. ¡Un beso!
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