He aquí una imagen fácil de ver en las calles de la Medina de Marrakech: los marroquíes caminando entre los callejones rojos, delante de puertas mágicas. Uno se puede preguntar qué hay detrás de esa puerta: puede que un edificio semi en ruinas o un spa de lujo. Es la grandeza de Marrakech: la sorpresa está esperando en cada esquina, detrás de una pequeña puerta azul.
Siguiente parada: Riad Jaaneman
Durante nuestra escapada hicimos un curioso peregrinaje por los riads de la Medina. Si tenéis la oportunidad de dormir dentro de las murallas, no lo dudéis. Es caótico, sí, pero mágico al mismo tiempo. En el último post sobre Marrakech nos habíamos quedado en casa de Elsa: Riad Up. Después de disfrutar a lo grande en este pequeño paraíso habitado por tortugas de la suerte, cambiamos de localización. Nos subimos a un petit taxi, que nos dejó en la dirección errónea (culpa nuestra por no enseñarle la dirección escrita y decírsela de palabra). Tras una pequeña crisis para saber dónde estábamos y a dónde teníamos que ir llegamos a Riad Jaaneman, al lado de Dar el Bacha, una zona estratégica de la Medina para recorrer Marrakech a pie.
Este pequeño riad nos impresionó por su decoración: de los cactus y el terracota al blanco y el verde intenso de los bananeros. Un lugar que te teletransporta a la India: en la web de Jaaneman podéis conocer el bonito significado de esta palabra. En el patio central hay una piscina que miré con muchas ganas el tiempo que estuvimos allí, pero en la que no nos pudimos bañar porque todavía hacía frío. Queda pendiente para otro viaje 😉
Visita a la Maison de la Photographie
Después de dejar las maletas en Riad Jaaneman volvimos a la carga dispuestos a seguir descubriendo la Medina. Entre nuestros objetivos: visitar la Maison de la Photographie. De camino paramos a comer en Atay Café, otro sitio recomendado si buscáis una terraza con vistas y a buen precio. Allí seguimos coleccionando platos de tajines, mi perdición en Marrakech. Además, está muy bien sitiuado, justo enfrente de Max & Jan, una de las concept store más cuquis del zoco y donde también podéis tomar un café o un té con menta.
De camino a la Maison, entre callejuelas y más callejuelas, nos encontramos con la puerta azul que inaugura este post. La casa de la fotografía es un bonito edificio con fotos antiguas de Marruecos. Merece la pena subir a la terraza, donde también hay un café, y disfrutar de las vistas de esta ciudad hipnótica. La entrada cuesta sobre cuatro euros persona.
¡Espero que os guste el post de hoy! ¡Besos y muchas gracias por vuestras visitas y comentarios!
Muy bonito el viaje
Cada vez que veo un post sobre Marraketch me dan ganas de volver. Es un lugar perfecto en el que disfrutar!
Besotes
http://www.mybeautrip.com
woww q sitio mas maravilloso!!!
Feliz miercoles
http://www.masqueropa.blogspot.com