Fase 1: el lugar más bonito está al lado de tu casa

¿Sabéis una de las cosas que me encanta de vivir en Galicia? La sorpresa que te llevas por la mañana, cuando subes la persiana y te encuentras con un solazo. Eso pasó hace exactamente hace tres meses, justo antes de que se decretase el estado de alarma. Febrero siempre se guarda alguna sorpresa en Galicia. Y justo antes de que todos nos tuviésemos que quedar en casa, de que el mundo se paralizase, hicimos una escapada a un lugar precioso de la costa gallega: Carnota. Ese día sabía (aunque no intuía lo que iba a pasar solo unas semanas más tarde) que esa iba a ser mi primera oportunidad (y a casi única) del año para enseñar pierna, así que decidí estrenar este precioso vestido camisero de cuadros de Sézane.

Memorias de Carnota

Si en algún momento podemos volver a viajar os recomiendo que os anotéis en vuestra lista de destinos favoritos Carnota. Aquí las montañas caen directamente al mar. La playa, de dunas gigantes, es salvaje y de arena blanca. Hay casas casi flotando sobre el océano. Y muchos sitios donde comer una buena parrillada de pescado.

Y eso fue lo que hicimos nosotros. Repusimos fuerza en un restaurante con vistas al mar, en el restaurante Fontevella. Aquí puedes tomarte un plato muy de porto de mar: parrillada de pescado. Después, nos subimos al coche y nos dejamos llevar por la magia de esta costa, con el Atlántico a nuestra derecha como compañero de viaje. Llegamos hasta la playa de Carnota, donde nos recibió un grupo de caballos salvajes. No sé si fue por la luz, por cruzarnos con los animales sueltos, por la carretera o simplemente por lo bien que sienta conectar con la naturaleza, ese día tuve la impresión de estar en otro lugar. Uno con paisajes únicos y la calma necesaria. Fueron mis «Memorias de Carnota» de un día de primavera.

Boca do Río

La zona tiene otro lugar para sentirse libre: a praia Boca do Río. Aquí las vistas se pierden en la inmensidad del mar. Hoy será en Galicia el primer día en el que se permitan desplazamientos dentro de la provincia. No podré visitar Carnota aún, pero me conformo con ver las fotos y pensar que el paraíso está un poquito más cerca.

¡Feliz sábado!

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